Biblioteca

Aprovecho estos días libres para pasear por el centro de nuestra cidudad.
Me encanta entrar en la Bilioteca de Aragón en días como este. Un día de labor hacia las 11 de la mañana se respira una tranquilidad sorprendente en la biblioteca. La gente se sienta en los sillones tranquilamente y lee maravillosos libros; quienes trabajan allí te atienden con una sonrisa; y lo mejor es encontrarte con un grupo de estudiantes que viene de escursión; y a quienes se les atiende dedicadamente.
Encontré esta mañana a un grupo de visita por la biblioteca. El empleado que les atendía les explicaba con todo detalle los entresijos de su profesión, argumentando por qué la biblioteca debe abrir el fin de semana y al mediodía; pero por qué no es necesario abrirla a media noche. Además; contestaba a sus ingenuas preguntas; demostrando que le gusta su trabajo; un trabajo que , la verdad, debe de ser muy gratificante.